Si te paras a pensarlo, a veces hacemos cosas que no tienen mucho sentido. Por ejemplo, en los restaurantes, cuando después de comer quedan platos medio llenos, no restos, sino alimentos en buen estado, ricos y que hemos pagado. Y sin embargo… dejamos que los tiren y nos vamos a casa.
¿Has pensado alguna vez en cuántos kilos de comida tiramos a la basura que se podría comer perfectamente? Según algunos estudios, más de 63.000 toneladas cada año, lo que representa un problema económico y para el entorno.
Hace algunos años que en países anglosajones tienen las doggy bags, un envase especial en el que poder llevar cómodamente la comida que no nos hemos terminado: cuando no queramos más, pedimos al camarero que nos empaquete lo sobrante para llevárnoslo a casa. Así se desperdician menos alimentos, nosotros aprovechamos mejor la comida y los restaurantes generan menos basura.
Las cajas Nolotiro, ya en Madrid y Barcelona
Ahora San Miguel 0,0% ha introducido este sistema en unas cajas adecuadamente llamadas Nolotiro en diferentes restaurantes de Madrid y Barcelona. En la página Facebook de San Miguel 0,0% podemos encontrar un mapa interactivo con los restaurantes que ya se han unido a la iniciativa.
Llevarte la comida y negarte a que acabe en la basura. En primer lugar, evitamos desperdiciar una comida en perfecto estado y aumentar los residuos que generamos cada día. Además, nos permite quitarnos la obsesión por comer todo lo que hay en el plato para que no se tire, y ahorramos alguna que otra digestión pesada o grasas extra. Y hasta nos evita tener que comprar, hacer o cocinar la comida que nos llevaremos al día siguiente a la oficina.
Me gusta aprovechar la comida
El principal problema con el que se enfrentan las doggy bags es nuestra costumbre. Aunque en muchos países europeos y americanos es un gesto cotidiano, en España aún sentimos algo de vergüenza al pedir que nos preparen nuestra comida sobrante para llevar.
A mí ya no me da vergüenza aprovechar la comida. Al fin y al cabo, he pagado por ella y si no me la llevo va a acabar en la basura, por muy deliciosa que esté.
Para el restaurante, que un cliente quiera llevarse la comida es un gran elogio: que le haya gustado tanto que no quiera desperdiciar nada sin duda es una buena señal, y es normal que quieran facilitarlo.
Si todos nos acostumbramos a introducir pequeños cambios en nuestra vida, como pedir que nos pongan en cajas Nolotiro la comida sobrante en un restaurante, lograremos reducir la cantidad de alimentos que cada día acaban en la basura y gestionar mejor nuestros recursos. Y sin duda, eso será bueno para todos.
Fuente: http://vive00.sanmiguel00.es/2012/07/27/nolotiro-me-llevo-la-comida-a-casa/