El análisis del ciclo de vida del producto como factor fundamental para determinar el impacto medioambiental.

El Programa de Medio Ambiente de las Naciones analiza el impacto medioambiental de los embalajes en su ciclo completo de vida desde la extracción de la materia prima para su fabricación hasta su eliminación. De este modo en el plástico, se estudia su durabilidad y reutilización para fabricar nuevos envases reciclados que ahorran recursos.
El estudio “Evaluación del Análisis de Vida de los envases de alimentos y bebidas”, mantiene que no hay reglas generales a seguir en el tema del envasado de alimentos. Por lo tanto se recomienda que se use el sistema que corresponda en función del producto concreto y de su cadena de suministro. Y por otra parte se han de tener presentes los criterios de la gestión del residuo, es decir, aquellos que priman la reutilización frente al reciclaje o la incineración, puesto que presentan menor impacto medioambiental.
Anteriormente, el estudio del Instituto Fraunhofer de Alemania ya afirmaba que los embalajes de plástico en el transporte de frutas y hortalizas causa menor impacto ambiental que los de madera o cartón. Las cajas de plástico pueden usarse hasta 100 veces con una duración de ciclo de vida de 20 años, frente al único uso de las de madera o cartón. Por tanto la opción más sostenible esta clara, se consumen menos recursos, se reducen las emisiones de CO2, etc.
Fuente: Ambientum