La Ley 22/2011, de 28 de julio, de residuos y suelos contaminados vela por el respeto del entorno y el mantenimiento de las condiciones óptimas para la biodiversidad. En este sentido y con el fin de hacer realidad la reutilización y el reciclaje de residuos, el artículo 22 determina las competencias que cada municipio debe asumir para que en 2020 el 50% de los residuos vuelvan a formar parte del ciclo, cumpliendo así con la Directiva 2008/98/CE (Directiva Marco de Residuos). Por ello y para que la propuesta se convierta en realidad se han planteado unas modificaciones recogidas en el borrador de anteproyecto de ley sobre residuos y suelos contaminados. De este modo, se impulsa el Plan de Acción de la Comisión Europea para la Economía Circular.
El borrador de anteproyecto de ley determina que, en 2025, el 55% de los residuos municipales deberán someterse a procesos de reciclaje y reutilización, mientras que en 2030 deberá ser el 60% y en 2035 el 65%. Estos ambiciosos objetivos necesitan de una correcta gestión de residuos para que los resultados sean fructíferos.
La modificación de esta ley también contempla la obligación de asegurar la recogida separada de residuos, siendo el 1 de enero de 2024 la fecha en la que debe ser una realidad. En este sentido, se podrá realizar un compostaje doméstico o bien trasladar los residuos a una planta para realizar su pertinente tratamiento. A este cambio, también se suma la recogida de residuos textiles y residuos peligrosos domésticos.
Modificación para llegar al 50% de reciclaje de residuos
Como consecuencia directa y valorando que en España, la reutilización y el reciclaje de los residuos municipales está en torno a un 30%, las autoridades proponen una modificación de la Ley 22/2011, para implantar la obligatoria recogida separada de los biorresiduos y cumplir con el objetivo vigente del 50%. La fecha límite para municipios de más de 5.000 habitantes seria antes del 31 de diciembre del 2020, mientras que para el resto de municipios el periodo sería hasta el mismo día pero en 2023.
Por lo que se refiere a la normativa de recoger separadamente los residuos textiles y los residuos peligrosos de origen doméstico, la propuesta de cambio indica el 31 de diciembre de 2024 con fecha final.
De este modo y con estas modificaciones, España tendría encaminados los objetivos de cumplimiento de la nueva directiva de Estados miembro. Por ello, es importante tomar conciencia de la importancia de hacer una correcta gestión de los residuos a nivel individual, con el fin de que la acción de cada uno repercuta de forma positiva a nivel global.