Bajo la iniciativa de la firma de cosméticos Germaine de Capuccini, y después de un laborioso trabajo de investigación, se ha conseguido obtener un envase biodegradable 100 %y compostable.
En 2011 Germaine de Capuccini decidió comenzar como líder un proyecto de investigación muy interesante. Este proceso de indagación ha durado casi tres años, pero con ella se han conseguido un envase con un ciclo de vida de dos años y que composta en menos de seis meses.
Biotube Cosmetic es el nombre que ha recibido este envase resultado de un trabajo en equipo. Para el desarrollo del proyecto se formó un consorcio en los que se definieron los papeles de cada actor. La empresa multinacional Shulman, se encargó de la formulación de la materia prima de componentes renovables. Petroplast hizo el siguiente paso, transformó la materia prima en un envase. Y Germaine de Capuccini validó el envase a través de pruebas. El consorcio ha sido todo un éxito.
La alianza compuesta por los dos centros tecnológicos situados en el Parque Tecnológico de Valencia, AINA y AIMPLAS, aportó su soporte de ayuda. CDTI (Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial) y FEDER (Fondo Europeo de Desarrollo Regional) han colaborado económicamente con un millón de euros.
Es destacable el hecho que por primera vez la industria cosmética se consigue aplicar un envase biodegradable a sus productos. A nivel medioambiental, se reduce el consumo energético desde el origen hasta el consumo, se reducen las emisiones de dióxido de carbono en un 10%. Y una vez usado el cosmético, el envase se convierte en compost. Este proceso ahora se realiza en menos de 6 meses, comparado a los 400 años que tardaba el envase de plástico convencional. Todo un avance en este sentido.