Gestores de residuos más eficientes y responsables

Los gestores de residuos se encuentran ante un momento clave en el que tienen que poner más en valor en sus empresas la Responsabilidad Social Corporativa. Esto es, el correcto control del  impacto de su actividad en los clientes, empleados, accionistas, en el medio ambiente y en la sociedad en general.

Se trata de una tendencia al alza en todas las compañías pero más si cabe en esta industria que no siempre ha tenido una percepción positiva por parte de la sociedad.

El esfuerzo de crear políticas responsables tiene que estar presente tanto en las empresas productoras como en las encargadas de la gestión de residuos para reducir y prevenir conjuntamente los riesgos potenciales asociados a sus actividades.

Los aspectos medioambientales son muy importantes en los gestores de residuos, y aunque están sujetos a estrictas regulaciones, suelen ser objeto de disputas, por ello, la aplicación de la Responsabilidad Social Corporativa supone una auto disciplina fundamental que persigue la mejora de forma continua con el objetivo de aumentar la reputación ante sus grupos de interés.

En definitiva, la función de los gestores de residuos va más allá de realizar la función de recoger, gestionar o valorizar los residuos. Su principal función recae en el asesoramiento medioambiental  que permite establecer estrategias de separación de residuos, de reciclaje y de valorización más eficientes.

Para ello, más allá de la aplicación de la legislación, la experiencia y conocimiento del sector son fundamentales para conseguir que las empresas productoras cumplan con la normativa vigente y sobre todo sean más seguras y respetuosas con el medio ambiente.