La educación ambiental es fundamental, para así contribuir en la difusión de valores medioambientales. Después de charlar con especialistas y de navegar un poco, os dejamos algunas ideas. ¿Cómo hacer una actividad pedagógica que resulte atractiva y a la vez pedagógica? 1.- Utiliza Google Earth. Las nuevas tecnologías no están reñidas con la educación ambiental, muy al contrario, pueden contribuir a un mayor entendimiento de nuestra naturaleza y a entender qué factores ayudan a preservar y mantener el medio. La increíble herramienta creada por Google es capaz de llegar a lugares muy diversos del campo terrestre. Los participantes visualizarán de una manera clara qué espacios son interesantes por sus características medioambientales. Con Google Earth podrás comparar diferentes ambientes, alturas, comparar relieves y valorar los recursos naturales de cada espacio determinado. Como elemento para estudiar las diferencias de recursos ambientales entre espacios urbanos y rurales es excepcional. Elige lugares de crecimiento sostenibles y úsalos como ejemplos. *Otra alternativa tecnológica, utilizar Webquest con ejercicios didácticos. 2.- Ideas sencillas y hábitos diarios que construyen un mundo mejor. Compartimenta el radio de acción saludable y da consejos que puedan ayudar en todos los entornos. Parte en espiral desde el ámbito del yo hasta espacios generales. Trabaja desde espacios privados como la casa hasta el colegio, el barrio, la ciudad y el mundo. Ve de menos a más. Desde ahorrar energía en el hogar apagando los aparatos que no estés utilizando hasta educar en las prácticas de reutilización de papel en el trabajo, la separación de basuras en el barrio o hacer barridas de limpieza en las plazas de los pueblos. Difunde la idea de que actuar local es mejorar globalmente. 3.- Utiliza

el arte para acercar la sostenibilidad ambiental. Los videoforum, el uso de canciones o recursos literarios que hablen de la mejora ambiental y traten temas de sensibilización a nivel grupal son elementos de gran impacto en los participantes en dinámicas grupales. En cuanto a películas que traten temas de esta índole, hay unas cuantas. La más novedosa podría ser Avatar, que ha funcionado muy bien con el público joven. Pero hay más, Gorilas en la niebla, Pocahontas, Twister, El día después de mañana, la tormenta perfecta, etc. A nivel de música, Macaco podría servir como recursos didáctico (Moving o Mama Tierra) o Manu Chao (Lágrima de oro). Y en el mundo de la literatura, Eduardo Galeano ha sido quizás el mayor exponente en los últimos tiempos de una literatura comprometida con el medio ambiente. Todos estos recursos son útiles a la hora de presentar ideas básicas de concienciación de una forma atractiva y con voces diferentes, de otros entornos. Muchas veces, una voz ajena al entorno habitual tiene una gran repercusión en un grupo. Fuente: www.massaber.es