La ISO 50001 resulta una herramienta en la gestión energética dentro de empresas

En las plantas de tratamiento de residuos, la gestión de la energía es una cuestión fundamental, pues en ella radica el control de los costes.

En los últimos años, las plantas de tratamiento han observado una disminución en la cantidad de residuos que se generan, por tanto las empresas han tenido que adaptar el consumo energético a su dimensión actual.

La Directiva Europea de Eficiencia Energética instaura la necesidad de control del consumo energético de forma metódica y sistemática en la gestión.
De este modo la ISO 50001 se alza como una herramienta de gestión. A las empresas de residuos les resulta atractivo este camino para optimizar los consumos energéticos y hacerse más competitivas.
Esta norma establece el patrón para el control y la gestión de la energía que se consume cuando se tratan los residuos. Se produce un ahorro económico y energético considerable. El objetivo es el tratamiento y/o valorización con el menor coste posible
Para aquellas empresas que ya cuenten con la ISO 14001 o la ISO 9001, es todo más sencillo. El camino ya está allanado puesto que sigue el mismo ciclo de mejora continua. Se emplea menos tiempo y por lo tanto hay una reducción de costes en la implantación y en la certificación.
A diferencia de las otras normas, se analiza energéticamente las instalaciones. Se mira el uso y consumo de energía para encontrar aquellos puntos de mayor consumo. Es fundamental la recolección de información, así como detectar los factores que afectan al consumo. El primer análisis nos permitirá realizar unas incipientes mejoras, y posteriormente construir un plan de acción
Se establecen unas líneas de desempeño energético a las que se les hará el seguimiento. El control de la información es necesario a través de buenos medidores.
La implantación es igual al resto de normas ISO. Debemos contar con una política energética, conocer y dominar los requisitos legales, hacer llegar los conocimientos al personal que desempeña el plan energético, un sistema control de la planta, etc.
La certificación se realiza por empresas independientes que validan el sistema de gestión. Por ello todo el proceso debe estar debidamente documentado. Y periódicamente auditado.
Fuente: Elena Santamaría García
Responsable de Sostenibilidad en
SinCeO2, Consultoría Energética, S.L.