La gestión ilegal de RAEEs, (Residuo de Aparato Eléctrico y Electrónico) ha generado ya para este año 2014 recién estrenado, 178 personas imputadas. La mala praxis y los robos en las propias plantas de reciclaje son las causas principales.
Los infractores recogían los RAEEs, los arreglaban y los vendían, tanto a nivel nacional como internacional. Los transportistas, en lugar de llevarlos a los gestores autorizados, recogían los electrodomésticos y los vendían por su cuenta o a tiendas de segunda mano. De este modo, no se procedía al curso normal de reciclaje.
El delito medioambiental consistía en que en el remiendo del aparato, no permitía la posterior recuperación de los gases CFC, HCFC, según la Fiscalía de Medio Ambiente y estas prácticas suponen un grave perjuicio para la capa de ozono. Pero además del delito contra la naturaleza, se les imputa la apropiación indebida y receptación.
La OCU ha denunciado esta situación. Los usuarios pagan un sobrecoste destinado al futuro reciclaje de los aparatos eléctricos y electrónicos, sin embargo, estudios demuestran que solo 4 de 16 aparatos son procesados en gestores autorizados.
Fuente: gestores de residuos.org